Sala C
Inauguración: 8 de junio a las 18h
Del 8 al 24 de junio
Relatos tenues reúne obras de Malena López Aranguren donde se desdibujan escenarios ausentes de rigidez, en una fantasmagoría que levita sobre los lienzos. Imágenes que develan ensombreciendo, a partir del valor como dato visual protagonista.
Un grupo de postales con paisajes taciturnos y arquitecturas sutiles, donde todo tiembla. Y que nos invitan a ser turistas en la bruma tanteando entre hálitos, neblinas, murmullos, latidos, perfumes, emanaciones, miedos…. pedazos empañados de realidad que permiten pausar y reencontrarnos con el acontecer suspendido en la levedad.
En sus Seis propuestas para el próximo milenio Ítalo Calvino recomienda la levedad como recurso estético beneficioso y no como un defecto o carencia del arte. … Mi labor ha consistido –dice en relación a la producción literaria– las más de las veces en sustraer peso; he tratado de quitar peso a las figuras humanas, a los cuerpos celestes, a las ciudades… (1988)
Es en este sentido, que las creaciones plásticas de Malena, muestran cómo las manchas gozan en forma de penumbra, la vuelven sustancia para componer escenas en tensión y suspenso. Una ciudad maleable de espíritu gris. Con su destreza poética, el susurro consigue transformarse en lugar, en un rincón para la quietud; pero una quietud en conflicto como ese momento de calma previo a la tormenta. Climas intimistas que aparecen en forma en reflejos nebulosos sobre un cristal que no fue fabricado para ser espejo. Tiñen los ojos de melancolía mientras la luz permanece en silencio.
Estos relatos tenues luchan por mantenerse vivos aunque aparenten estar a punto de desaparecer y evaporarse frente a nosotros. No pretenden ganar un principio ni un final. Son nubes de contornos difusos que se disuelven con el espectador. Porque quizás en la conquista de lo evidente encontrarían su condena: la pérdida de eternidad.
Hernán Alberto Díaz