Volver a emprender este viaje consiste en alzarse y ver al mismo tiempo todo desde lejos pero también en bajar y ver todo desde cerca. El fin de aquello que apenas ha comenzado, que recién comienza
P. P. Pasolini.
Esto es un ejercicio de memoria.
Ejercicio que involucra a las obras que escribí desde Cuerpos abanderados (1998) a Cosas como si nunca (2018) y a las personas que las constituyeron.
Es una invitación a leer el pasado reciente a través ficciones, o aún más del recuerdo de esas ficciones. La mirada de veinte años (1998-2018) traída sesgadamente por algunas personas de los grupos de trabajo de las obras, o vinculadas a ellas de algún modo: artistas, equipos, público, allegados, gestores. La memoria del mundo que sostiene las obras.
Volver a imaginar las obras individual y colectivamente.
Indagar también en lo que, tal vez en su realización, no percibíamos.
No ya lo muerto de las obras sino lo vivo de la memoria (de las personas).
La potencia y la vulnerabilidad del recuerdo de un sistema ficcional para intentar rastrear claves de desciframiento de la realidad.
¿Puede la memoria de las obras, el recuerdo de una ficción, darnos una comprensión distinta, quizás más verdadera, de nuestro tiempo?